17 nov 2008

El efecto Obama.

Black power; el futuro se presenta negro. No, no es mi intención el hacer el chiste fácil, es la constatación de un hecho. La elección del locuaz y bien pertrechado nuevo presidente de Estados Unidos ha despertado una especie de encantamiento y de aprecio atrasado por la llamada por los políticamente correctos hasta la náusea gente de color.
Sí. En los últimos días hemos visto en los medios estupideces como, con la ayuda del (laico) dios Photoshop mediante, cambiar de étnia a diversos personajes famosos, como si a estos les hubiera entrado el síndrome Michael Jackson de repente. Ahora ser negro es guay.
En lo que a nuestro frikimundo se refiere, ya antes de la ola Obama hemos tenido ejemplos de ello. Es el caso de la versión Ultimate de Nick Furia, dicen que inspirada por el actor Samuel L. Jackson, que además declaró ser un fan del personaje. Un cambio radical, muy radical y sorprendente en aquel momento, -hace ya unos cuantos años- para un personaje que podría identificarse más con
Clint Eastwood, por poner un ejemplo, que con el citado actor afroamericano, por razones obvias. Sin embargo, en la película de Iron Man, en la que el personaje de Furia hace un pequeño cameo, la versión que aparece del mismo es la Ultimate, interpretada precísamente por el actor en la que esta se inspira: L. Jackson.
Hace unos días la cantante y aspirante a actríz Beyoncé declaró que le gustaría interpretar a Wonder Woman en la gran pantalla, y en un momento en el que dicha película estaría todavía en una fantasmal preproducción y ni siquiera se sabe si continuará su curso, el hecho de aplicarle este golpe de efecto aprovechando el tirón Obama podría ser algo perfectamente factíble aunque Beyoncé no tenga precísamente el aspecto mediterráneo que se le supone a un griego. Pero la polémica, y por ende la publicidad, estaría servida.
Poniendonos serios el camino abierto por Obama es histórico. Sin entrar en si va a ser buen gobernante o un símple encantador de serpientes, o en si va a cumplír lo prometido o si va a decepcionar, el hecho simbólico de su elección puede significar un nuevo rumbo en la historia mundial. Pero una cosa es eso, el hecho de que las barreras raciales dejen de ser tales para cualquier aspecto de la vida, y otra cosa es convertír las cosas en lo que no son. La étnia a la que pertenecemos cada uno forma parte íntima de nuestro yo, de nuestro ser y nuestra personalidad, es uno de los factores que nos señalan como indivíduos únicos e indivisíbles. Si esto es así con las personas de carne y hueso, debería ser así tambien con los personajes de ficción. El fenómeno Obama debería servír para crear una sociedad más abierta y plural, pero no creo que el cambiar a la gente de color sea precísamente el mejor de los comienzos.

1 comentario:

Anwar dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, esperemos que "efecto Obama" traiga cambios para bien a nivel mundial.

En cuanto a lo de Beyoncé como Wonder Woman, noooooooooo por favorrrrrr, que pecado mortal. Vale, el que tenga que ver a un Nick Fury cinematográfico ultimatizado, pero espero que no hagan eso de Wonder Woman, ya que sería tan criminal como lo que hicieron en Daredevil (no me refiero a lo que hicieron con toda la pelicula) con lo de poner un Kingpin africano (no soy racista que conste)interpretado por Michael Clark Duncan.

Saludos