T.V. y series ( o de cómo dejar colgada a la gente con su serie favorita)

Ni que decír tiene que ver la televisión en los últimos tiempos se ha convertido en algo arriesgado, teniendo que esquivar anarrosas, belenestébanes, calvos con tirantes y demás amarillistas; debates sobre temas vacuos, concursos donde el que mejor se palpa el saco escrotal se lleva una millonada y encima le regalan el título por la Complutense de periodista... Ahora adoramos la vanalidad, no nos gusta pensar. El mundo de la cultura parece reducirse a Noemí Galera y a Ángel Llácer, de los que hemos llegado a tener saturación. Las tardes se han convertido en un muestrario de una fauna extrañísima en lugar de aquellos programas infantíles y juveniles, que además de series de animación en algunos casos tenían espacios educativos muy interesantes. ¡Qué escándalo esos dibujos tan violentos!, ¿Es que nadie piensa en las pobres mentes de nuestros infantes?. Y esas mentes privilegiadas por fin piensan en los niños y sustituyen esas series tan violentas que también transmitían valores como compañerismo, esfuerzo, valentía y amor, y los sustituyen por los amoríos de hijos de tonadilleras y continuas e innecesarias vueltas de tuerca a sucesos escabrosos.
Sólo se salvan cierto canal nacional que la gente dice ver a la hora de la siesta por sus interesantísimos documentales, y algunos de la t.d.t. (que no todo el mundo puede ver todavía) , aunque vamos a ver cuando llegue el apagón analógico. Pero dejémonos de disertaciones sobre el panorama televisivo nacional y centrémonos en la otra disertación sobre el panoráma televisivo nacional, que es la que nos ocupaba: la del trato que la tv. tanto pública como privada le da a algunas series.

Es bastante sangrante el caso de una serie de la que seguro no habéis oído hablar nunca, "Smallville", repetídamente cambiada de la parrilla de programación, sin respetar a los seguidores, para finalmente programarla en horarios en los que el share o como se llame va a estar muy por debajo de las posibilidades de una serie como esa.
Tambien es preciosa la táctica de poner varios capítulos seguidos, para que la temporada dure menos, o el de poner varias series con tirón el mismo día a la misma hora para competír por el minuto de oro (aunque esto ya es más cuestión de preferencias, pero cómo pica cuando te ponen dos series que te gustan al mismo tiempo.) ¿Que pasó con "Sin rastro"?, ¿"Life"?...
Hemos experimentado un aumento del apoyo a las producciónes españolas, y no estoy absolutamente en contra de ello. Como aspirante a creador a mi tambien me interesa que la atención del público se diriga más hacia nuestro país que hacia afuera, pero no me gusta la discriminación positiva, apoyándo más series españolas sin calidad por el mero hecho de ser españolas ( y atendiendo a planes gubernamentales para recabar el apoyo de los actores, pero este es otro tema) y desperediciándo otras, o relegándolas a horarios de escasa audiencia por ser de importación.
Señores, hay que buscar la calidad, no la cantidad. Hay que dar más medios a los creadores españoles para hacer otro tipo de historias, que no todo tiene que ser Almodovar, Leon de Aranoa o el Lucas de los Hombres de Paco, que me da a mi que le va a pasar como a la mayoría de los personajes Marvel muertos, y si no al tiempo.
Cómo me he enrrollado, ¡coorten!. Saludos a todos.