Reflexiones sin reflexionar

Definitivamente vivimos en una sociedad llena de prejuicios, opiniones preconcebidas y tópicos. Muchos tópicos. En los últimos tiempos el mundo del noveno arte ha sufrido una explosión sin precedentes: los grandes eventos editoriales, los salónes del cómic, los autores, empiezan a tener su hueco en los grandes medios generalistas, todo ello seguramente motivado por el éxito de las nuevas adaptaciones cinematográficas de estas historias. El cine no solamente adapta cómics sino que en ocasiones toma la estética perteneciente a este género para sus nuevos productos, y grandes directores se prestan a este género sin que tenga a priori que mediar por ello la cosa comercial, dejando auténticas obras de arte.
Sin embargo, a pesar de todo, sigue siendo este un mundo desprestigiado, culturalmente infravalorado, considerado por muchos algo púramente infantíl o de jóvenes con escasos intereses por otros medios culturales y con pocas habilidades sociales. Nosotros mismos muchas veces reividicamos la figura del llamado "friki", aceptando el tópico impuesto por la sociedad, aunque sepamos que no es el león como lo pintan. Creo que habría que luchar un poco más para que la gente vea esto como una parte muy importante de la cultura; de hecho Warhol utilizaba recursos propios de este medio para algunas de sus obras, y no creo que a él se le acusara de infantiloide (Se le podría acusar de muchas cosas, pero precisamente de infantiloide...) aunque creo que vamos por buen camino.
Así como ocurrió en el cine, el cómic ha sufrido cambios espectaculares en su forma de narrar, en los guiones, el tipo de historias que cuentan... muchos de ellos son auténticos thrillers con escenas no aptas para todos los públicos, no sólo por lo que aparece representado en ellas sino por la complejidad de las tramas. Pero algunos se siguen enrrocándo en su posición, porque como en todo, la figura del escéptico, de aquel que cuestiona todo lo que venga de cierta dirección, que solo aprecia lo política o culturalmente correcto, es la más cómoda y la más segura para el prestigio y el ego de algunos, y porque queda bien.
El pasado viernes noche encendí la radio para buscar mi programa habitual cuando di con cierto programa sobre cine, en el que estaban hablando de la futura película del Capitán América. En realidad estaban hablando de Iron man pero debió de salír a colación el tema de la película del Capi. Al supermegaguay y simpatiquísimo locutor no se le ocurrió otra cosa que decír que en algunos países deberían cambiarle el título al film porque si no no cree que fuera a hacer mucha gracia. Y una voz distorsionada, de estas que siempre se ponen para hacer la gracieta dijo: "A Javier Bardem sí". ¡Jo,jo,jo! Me parto y me mondo. Ya estamos otra vez con la típica posición antiyánqui. Y si alguno, como Bardem, supuestamente muestra demasiada admiración por los USA en detrimento de la causa cultural progre de nuestro país ya le están cortándo la cabeza. ¡Ay, Dios mio!. ¡Perdón, que estamos en un país láico! ¿En qué estaría pensando?
Parece mentira que la humanidad tenga ya tanto tiempo y tantos malos rollos en la chepa, para seguír obcecándose en hacer diferencias en plan décadas revolucionarias: fascistas por aquí, rojos por allá, imperialistas por el medio... Por favor. Ya sé que los EEUU han hecho algunas cosas que no deberían haber pasado, y no sólo en la época Bush, sino en alguna otra, pero no son el coco. Malas gestiones hay en todos los países y en todas las épocas, pero es lo que yo decía: es políticamente correcto y queda fantástico estar en contra del "poderoso" por norma. Ya sé que en lo de Iraq había más intereses económicos que otra cosa, pero en los medios se empeñan en llamar "insurgentes" = rebeldes, soldados contra el invasor yanqui ergo los buenos, a ni más ni menos que un puñado de terroristas de étnias diferentes que una vez eliminado Sadam les interesa más instaurar su oligarquía, su dictadura religiosa que una democracia parlamentaria que pueda asegurar derechos fundamentales para todo el mundo. Eso es lo que pasa. Nadie quiere echar a los EEUU por odio, sino para establecerse por la fuerza en el poder ellos. Por eso hay tantas bombas y muerte todos los días. No por otra cosa. Muchas veces damos demasiada credibilidad al cordero, que por debajo del pellejo puede resultar ser un lobo.
He escuchado a gente de mi supuesta misma sociedad enumerar con toda tranquilidad los países que quedaban por recibír atentados islámicos en represalia por lo de Iraq, como si fuera normal, como dando la razón a los terroristas o justificando sus actos. Increíble.
Y luego nadie habla del nuevo emperador ruso.
En fin, que atendemos demasiado a los clichés y a los tópicos para quedar bien socialmente. Tenemos demasiadas ideas preconcebidas de las cosas y no nos molestamos en profundizar más. Tendemos a generalizar por un sólo elemento. Supongo que sólo es cuestión de tiempo y que estamos en una etapa de juventud social; que hace relativamente poco la sociedad salió de un régimen clasista, tiránico y ahora es cuando empezamos a ver un poco la luz y por ello pasan estas cosas. Pero llegará un día en que la humanidad se convierta en adulta y esto solo sea un recuerdo, ni del todo malo, ni del todo bueno, pero un recuerdo. Sólo espero que sea antes de que el Sol se apague. Saludos.