Me encontraba yo una otoñal mañana de Marzo visitando la nueva expansión del paseo marítimo de Bouzas, en Vigo, la ciudad donde resido, recientemente inaugurada (la expansión, no la ciudad.) Un lugar muy tranquilo y bucólico, donde pasear con el mar a unos pocos palmos de distancia, con la brisa marina acariciándote la faz, revolviéndote el cabello... Iba yo, decía, absorto en mis pensamientos. Cámara en mano y en compañía de muy nobles bestias con la piel de bronce, que sin decir nada te saludan al pasar. De repente, algo impensable se plantó ante mis ojos. -¡No puede ser!, me dije. ¡Es inaudíto! Pero, ¿y los niños?...
¿¿ES QUE NADIE VA A PENSAR EN LOS NIÑOS??
2 comentarios:
tu tranquila que si a mi con 32 y con mi mente calenturienta me han parecido un mejillon y unos percebes a los niños seguro que tambien, jeje
http://dalecalor.blogspot.com
PD si te parecio otra cosa es que tienes a tu chico muy muy contento jajaja
saludos
Eeeh...siento desilusionarte, pero creo que está bastante claro que soy un tio. En la foto llevo el pelo largo, pero de ahí a cambiarme de género...
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